Más allá de la obra: Máximo Corvalán-Pincheira

junio 3, 2020 Por antenna

En REFERENTES

“Desde el inicio de su carrera, el artista nacional Máximo Corvalán-Pincheira ha investigado una variedad de temas que incluyen interacciones humanas, estudios antropológicos, investigaciones científicas, estructuras de poder, historia, cuestio­nes territoriales, inmigración, desplazamiento, hábitats y ADN. Su obra revela un enorme dominio del oficio, la construcción y el diseño, alimentado por una impre­sionante imaginación visual.”

Julia P. Herzberg Curadora de arte latinoamericano


The Goal
2009. WEWERKA PAVILLON , PARQUE DE LAS ESCULTURAS. MÜNSTER, ALEMANIA. Instalación
19 mt. de un espiral compuesto de alambre, huesos de cerdo, cables eléctricos, tubos fluorescentes, cal y un espejo de agua de 0,05 x 19 x 4 mt. La forma de los huesos flotantes e iluminados insinúan la estructura molecular del ADN.


Descríbenos tu práctica artística

Desde el inicio, mi trabajo artístico se ha caracterizado por investigaciones asociadas con otros profesionales de distintos ámbitos de la ciencia, explora­ciones a través de las cuales  he construido relatos poéticos y políticos.

En los últimos años he trabajado sobre dos series de investigación, ambas tomando como punto de partida vivencias autobiográficas:

Una es la serie “Trazo Mutable” donde las obras se construyen a través de un laboratorio nómade que cartografía territorios y recoge historias de personas marcadas por la migración a través de entrevistas, donde el micro relato y el testimonio directo, son el punto de partida para desarrollar cada obra.

La segunda es la serie “Proyecto ADN”, donde he trabajado sobre el llamado “perfil genético”, el patrón de fragmentos cortos de ADN que ordenados dan la identidad de un ser vivo, en una combinación irrepetible, es decir su identidad.


Stubborn Sequence
2016. Centex. Valparaíso, Chile. Instalación, medidas variables.
504 fragmento de huesos, intervenidos con luces led colgados desde el techo, sala inundada de agua de 25 cm. de profundidad que actúa como espejo de agua, bomba de agua que hace vibrar el agua suavemente.


Esta investigación nos habla sobre la búsqueda de identidades desaparecidas pero también sobre es­pecies de la flora que están por extinguirse. Es de esta forma, que llego a trabajar con el árbol de la Araucaria, declarado en peligro de extinción, donde  nos encontramos con la Naturaleza como escenario de la desaparición.

El abordaje de obras en estas series, ha supuesto para mí una experiencia enriquec­edora desde la perspectiva humana y artística. Por una parte, me ha instado a mirar desde otro modo el problema migratorio y por otro, a incorporar procesos poéticos que toman como materia prima la degradación, la fosilización, la descomposición, la erosión y la evaporación, todos elementos que se deben tener en cuenta en una búsque­da. 


Proyecto ADN
2012 Museo de la Memoria, Santiago, Chile
2016 Auckland Art Gallery, Auckland, Nueva Zelanda
33 fuentes escultóricas realizadas con resina, huesos, tubos fluorescentes y circuitos eléctricos. Cada pieza actúa como un fragmento desprendido de la cadena del ADN, que suspendidos armónicamente, reflejados en el agua, arman una escena que pretende señalar conceptos relacionados con la vida y la muerte, el amor y el odio, el placer y el dolor, intensificados con la tensión entre la electricidad y el agua.  


¿Cuáles son tus referentes artísticos más importantes y por qué?

Un referente muy importante ha sido la arquitectura helicoidal del ADN.

El ADN se ha convertido en un concepto icónico de los últimos años, sobrepasando las áreas de la ciencia para adentrarse en otros campos, como ha sido en mi caso, al trabajarlo como metáfora.

Otra cosa que me interesa son algunos casos emblemáticos donde el ADN ha permitido reeditar la historia, como por ejemplo cuando se analiza el cuerpo del Presidente Eduardo Frei Montalva y se dictamina que fue un magnicidio y no una muerte debida a una operación simple, redefiniendo momentos del pasado con mayor certeza y permitiendo escribir la historia sin los intereses del poder de turno.

También dentro del mismo mundo del ADN,  ha sido un referente significativo el método de secuenciación con la técnica de electroforesis en gel. Con esta técnica se pueden ver los fragmentos de ADN sintetizados y separados por tamaño, haciéndolos correr por carriles individuales (Carril A, T, G y C) y se visualizan las bandas de ADN mediante autoradiografía o luz ultravioleta. Desde mi punto de vista la imagen termina siendo muy poética y no resulta muy difícil asociarla a veladuras, aguadas, acuarelas.


Dibujo de estructura de ADN y primera fotografía llamada La número 51, tomada en 1952.


¿Cómo han influido en tus procesos creativos y en tus obras?

Con respecto a la figura arquitectónica del ADN, me influyó la belleza que presenta la sutil combinación de formas redondeadas de la helicoide y la sensación de infinito que proyecta la figura, como simbolización de la energía en forma de vértigo, que siempre regresa pero nunca al mismo lugar. Esto último por ejemplo, lo relaciono con la historia. La historia que siempre se repite pero no en el mismo tiempo. Esto ha estado muy presente específicamente en tres de mis instalaciones: «The Goal», «Proyecto ADN» y «Stubborn Sequence». 

Con la técnica de electroforesis lo que hice fue recuperar desde la ciencia estos procesos, para abrir aproximaciones a la idea de reconocimiento. Esto lo hago en tres series de acuarelas sobre guías de teléfono.

Primero en “Secuenciación del azul marino” realicé 35 acuarelas sobre hojas de guías de teléfonos de Santiago, que rememoran a las víctimas de la dictadura militar en Chile  lanzadas al océano Pacífico. 

Luego la serie “White Page Sequencing”, consiste en 35 acuarelas sobre hojas de guías de teléfonos de Nueva York, que enuncian metafóricamente listados de hombres y mujeres muertos trágicamente en el atentado ocurrido en las Torres Gemelas, el 11 de septiembre del 2001.


Parte de un gel de secuenciación de ADN


Obras Máximo Covalán-Pincheira:


Secuenciación de Población Subalterna
1 de 35 piezas de 27,5 x 21 cm. c/u. Acuarelas y sangre, sobre hojas de guías de teléfono de Ciudad Juárez, México.
Secuenciación del azul marino
1 de 35 piezas de 27,5 x 21 cm. c/u. Acuarelas sobre hojas de guías de teléfono de la ciudad de Santiago, Chile.
White Page Sequencing
1 de 35 piezas de 27,5 x 21 cm. c/u. Acuarelas, cemento, pintura industrial y yodo sobre hojas de guías de teléfono de ciudad de Nueva York.



Secuenciación de Población Subalterna
35 acuarelas sobre hojas de guías de teléfonos de Ciudad Juárez, nombres anónimos que sugieren lo fortuito que puede ser morir en ciudades con altos índices de violencia, cómo es el caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez por violencia de género.
2019. Museo de Arte Contemporáneo. Santiago, Chile. 2018. Universidad de Cambridge. Cambridge, Inglaterra. 2017. Proyectos Impala. Ciudad Juárez, Mexico.




El Jardin
2015. Museo de arte CONTEMPORÁNEO. Santiago, Chile.
Foto, color digital de 100 x 67 cm.




Padece
2019. GALERÍA ARTESPACIO. SANTIAGO, CHILE.
Sistema Mortierella, 2019 (Hongo Sospechoso del padecimiento de la Araucaria)
Foto B/N, luz neón rojo
70 x 70 cm


Máximo Corvalán-Pincheira:  www.maximocorvalan-pincheira.com .

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